sábado, 27 de mayo de 2017

Cheesecake con fresas y base de Oreo: Mi favorito!!!!

Para festejar entre otras cosas el día de la madre mexicano, la amistad y la vida , quise hacer un cheesecake que pudiera llevar a picnic y que me aguantara varias horas fuera de nevera en estos días ya calurosos de mayo.

Los cheesecakes son de mis tartas favoritas y aunque ya he hecho varias, amo hacerlas con base de galleta oreo (me trae recuerdos de mi adolescencia en México :P) y quería que quedara esponjosa, en el punto exacto de dulzor y con muchas fresas!!!

Como no encontraba algo que me convenciera en la web ni entre las recetas de los que ya he hecho, hice una fusión de ingredientes y técnicas para ver si conseguía ese resultado deseado que se había instalado en mi cabeza. Una que me inspiró es el famoso cotton cheesecake japonés que se hace a baño maría :P


Y lo conseguí!!! 

Y lo más gratificante es que no sólo me encantó a mí (finalmente lo hice a mi gusto), sino que también encantó a todos los que lo han probado las dos veces que lo he hecho. Que amantes del cheesecake me digan que es el mejor que han probado, llena de alegría!!

Es sencillo pero requiere de tiempo de antelación para prepararlo y paciencia. A veces conviene comenzar un día antes para que repose toda la noche en nevera.

Aquí os dejo la receta, espero os guste y cualquier duda, decirme ;)

Cheesecake con cobertura de fresa y base de Oreo

Ingredientes para molde de 20cm (12 raciones aprox):

BASE
  • 200 g de galletas Oreo
  • 80 g de mantequilla

CHEESECAKE
  • 400 g de queso untable (tipo Philadelphia)
  • 400 g de leche condensada
  • 4 huevos 
COBERTURA DE FRESA 
  • 400 g de fresas frescas
  • 4 láminas de gelatina (6,5 g aprox en total)
  • 20 g de azúcar 
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla Bourbon (pasta concentrada)
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 pizca de nuez moscada
DECORACIÓN
  • 350-400 g de fresas frescas enteras 


Procedimiento:

BASE
  • Engrasar y enharinar el molde (o si preferís, forrar con papel de horno, por lo menos la base)
  • Triturar muy finito las galletas oreo: yo las aplasto con el rodillo, dentro de una bolsa; pero podéis triturarlas en un robot de cocina.
  • Derretir la mantequilla en el microondas (cuidado que no comience a hervir!) e incorporarla a las galletas trituradas. Mezclar hasta formar una masa tipo tierra mojada.
  • Vertemos la mezcla en el molde y aplastamos con una cuchara o vaso hasta cubrir bien la base y un poco de las paredes.
  • Metemos a nevera unos 15 minutos, en lo que preparamos el cheesecake.
CHEESECAKE
  • Precalentamos el horno a 200ºC (calor arriba y abajo).
  • Separamos en dos cuencos limpios, las claras de las yemas. Reservamos.
  • En otro bol, batimos el queso untable con la leche condensada hasta que se incorporen.
  • Agregamos a esta mezcla las yemas reservadas. Batimos.
  • En el bol de las claras, batimos hasta montarlas a punto de turrón. De manera que al voltear el bol de cabeza, no se caigan. Cuidado de no sobrebatir, porque pueden cortarse.
  • Incorporar las claras montadas en varias veces (hasta 5 quizá), a nuestra mezcla anterior, utilizando una lengua. Mezclar cuidadosamente con movimientos envolventes hasta lograr homogeneidad.
  • Vertemos la mezcla final al molde con la base de oreo que teníamos en nevera.
  • Bajamos la temperatura del horno a 180ºC y colocamos en la parte inferior un cuenco amplio con agua.
  • Introducimos el cheesecake a altura media por unos 50 minutos (máximo 1 hr). Veremos como infla!
  • Pasado ese tiempo, pinchamos el centro, y si la aguja sale limpia, apagamos el horno.
  • Dejamos dentro del horno apagado con la puerta semi-abierta por unos 10 minutos más para que el cambio de temperatura sea gradual. Poco a poco irá descendiendo de altura. Es perfectamente normal.
  • Sacamos y dejamos enfriar en rejilla totalmente dentro del molde (mínimo 2 horas).


COBERTURA DE FRESA
  • En un cazo ponemos las fresas (si son muy grandes, partirlas por la mitad), una cucharada de agua tibia, el azúcar, la vainilla, la canela y la nuez moscada. Cocinamos a fuego medio, removiendo, hasta que estén blandas.
  • Mientras, en un cuenco, ponemos a hidratar las láminas de gelatina por unos 5-6 minutos en agua helada (de nevera preferentemente) hasta que queden totalmente cubiertas. 
  • Ya que las fresas están blandas, introducimos la batidora de inmersión y licuamos hasta quedar puré.
  • Ya hidratadas las láminas, escurrimos en colador y las incorporamos a la mezcla de fresa.
  • Removemos y seguimos calentando por un par de minutos a fuego lento, hasta que la gelatina se disuelva por completo.
  • Apagamos y dejamos templar mínimo unos 30 minutos.


DECORACIÓN
  • Ya templada la cobertura de fresa, agregamos poco a poco a nuestro cheesecake (con la ayuda de un cucharón si es necesario). Antes de que se cubra del todo, colocamos encima y de manera aleatoria las fresas enteras que teníamos reservadas.
  • Agregamos el resto de la cobertura hasta arriba del molde.
  • Metemos en nevera toda la noche o mínimo 4-5 horas.
  • Pasado el tiempo y ya que haya cuajado la gelatina, desmoldar y dejar fuera unos 10 minutos antes de degustar. 

Se conserva en nevera por varios días (a mí sólo me ha durado un par de días porque se acaba enseguida!)


Aunque es una receta un poquito laboriosa, creerme que el resultado merece muchísimo la pena!
El separar las yemas de las claras y montarlas aparte, sumado a la humedad que le da el cuenco con agua durante el horneado, me parece que son las dos claves para la super esponjosidad que obtiene. Es que se deshace en la boca!!


La combinación de las cuatro partes Oreo + cheesecake + cobertura + fresas frescas ... que os puedo decir, es para mi el equilibrio perfecto entre suavidad, dulzor, acidez...y el toque ligeramente especiado de la cobertura...me fascina.

Espero os animéis y me contéis que tal os parece.

Un abrazo con mucho cariño.

Gauri
 

sábado, 18 de febrero de 2017

Galletas de jengibre y chocolate: amor de invierno

Hace casi un año que no escribía una entrada para mi blog!! No puede ser que cada vez me quede menos tiempo / energía para escribir sobre lo que me gusta :(

La última vez que escribí fue porque una amiga me pidió redactar una entrada para su blog mamacontracorriente.com, sobre el Halloween / Día de Muertos, con algunas recetas que he hecho para esas fechas a lo largo de los últimos años. Pero fue en marzo del año pasado que publiqué la última receta directamente aquí, de unos scones salados deliciosos que se me antojó repetir!

La receta que os quiero compartir hoy, es la de unas galletas de jengibre y chocolate que descubrí hace un par de años en el blog de La receta de la felicidad, pero no me animaba por una u otra razón. Las he hecho ya unas diez veces desde estas Navidades pasadas, y cada vez creo que salen más ricas!


Si queréis hacerlas de forma precisa, con cortadores de galletas, seguir los pasos que vienen en la receta original:  La receta de la felicidad. De principio a fin el procedimiento puede tomar entre dos y tres horas por los tiempos de amasar, cortar y refrigerar la masa.

La que os comparto aquí tiene unas ligeras variaciones, básicamente tienen más chocolate y además se hacen en un pis pas! En media hora las tenéis listas!

Galletas de jengibre y chocolate

Ingredientes para unas 30-32 galletas pequeñas:

  • 350 g de harina
  • 125 g de mantequilla fría
  • 100 g de miel
  • 100 g de azúcar (blanca o morena)
  • 1 huevo mediano
  • 2 cucharadas de cacao puro en polvo
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 pizca de jengibre molido
  • 1 pizca de nuez moscada molida
  • 1 pizca de clavo molido
Procedimiento:

- Precalentamos el horno a 170ºC.
- Mezclamos todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea (con las manos o con accesorio de pala en robot de cocina), y formamos una bola.
- Preparamos una bandeja con papel de horno.
- Cogemos pequeñas porciones de masa, y hacemos bolitas con las palmas de las manos, del tamaño aproximado de una nuez.
- Las colocamos en la bandeja y aplanamos ligeramente con los dedos.
- Horneamos por unos 10-12 minutos, hasta que estén ligeramente doraditas.
- Sacamos y dejamos reposar unos 5 minutos en bandeja. 
- Dejamos enfriar totalmente en rejilla (mínimo 10 minutos).


Y listo!!!

Espero las disfrutéis y os advierto que son altamente adictivas! En casa las hemos preparado varias tardes de lluvia con las peques y amiguitos. A mi marido y a mi nos encantan de postre con un té chai latte :P

Besos y abrazos!!