lunes, 31 de marzo de 2014

Pastas rústicas de té para tardes lluviosas

Adoro cuando llueve y no tengo que salir de casa. Y más cuando están los días como hoy donde parece que la primavera decidió meterse a dormir la última semana y regresó el invierno para reemplazarla.

La primera vez que probé esta receta de pastas de té, me recordaron por su sabor y textura a unas galletas que venden en México de la marca Suandy que se llaman Pastisetas. Me fascinaban porque desde que abrías el paquete olía delicioso a mantequilla y eran tan suaves que se te deshacían en la boca.

Pues algo parecido me pasó con estas galletas / pastas de té, que son simplemente una versión de galletas de mantequilla que es taaaan fácil de hacer que desde hace semanas que quiero compartir la receta con vosotros. Además de que no llevan huevo, por lo que para quienes son intolerantes, es ideal.


La elaboré tal cual como dice en la revista de donde la saqué: Lecturas de Cocina. Especial Invierno Nº 81.
Espero os guste!!

Pastas rústicas de té
Ingredientes para 18-20 pastas/galletas

  • 200 g de harina
  • 70 g de azúcar
  • 6 g de levadura en polvo (tipo Royal)
  • 110 g de mantequilla
  • 70 ml de nata para montar
  • 1 cucharadita de sal (yo cuando la he repetido, le pongo un poco menos, lo equivalente a una buena pizca de sal, claro ya es según gustos)

Tamizamos la harina en un cuenco y formamos un volcán.
Agregamos en el centro del volcán: el azúcar, la levadura, la sal, la mantequilla medio fundida y la nata.
Mezclamos todo con la yema de los dedos hasta obtener una masa lisa y homogénea.

Precalentamos el horno a 200ºC (con ventilador, a 180ºC).

Formamos bolitas con la masa, del tamaño de una nuez aproximadamente, haciéndolas rodar entre las palmas de las manos.
Las colocamos en una bandeja forrada con papel de horno y las aplanamos ligeramente con un dedo.
Cocemos las pastas/galletas en el horno por 12 minutos.
Las sacamos y después de un par de minutos, las trasladamos a una rejilla para que se enfríen por completo.


Se sugiere servirlas en una fuente, acompañadas de un par de mermeladas al centro para que podáis poner un poco encima de cada pasta. A mí en lo personal, creo que me gustan más solas :P, eso sí, acompañadas de un buen café o té.

A que invita a hornearlas de lo rápidas y fácil que son?? Además están tan ricas que las 20 galletas pueden desaparecer en una sola tarde, jeje.

Espero endulcen más de una de vuestras tardes.

Un beso grande y gracias por leernos!!

Gauri





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