domingo, 21 de diciembre de 2014

Pie crujiente de manzana y canela / Apple-cinnamon crumble pie!

Sentía una especie de urgencia por poner sobre papel (aunque sea digital, jiji) esta receta que hice ayer.
De esas veces que sientes que si no lo plasmas, se te esfuma!


Tenía rato buscando recetas de uno de mis postres favoritos, el cual conocí en México hace más de 10 años, y en particular se me quedó grabado en la memoria gustativa el Sizzling Apple Pie (pie de manzana calientito con salsa de caramelo y helado de vainilla), que comía cada vez que iba a un Apple Bee`s (sobre todo recuerdo los de Monterrey :P). Una bomba calórica deliciosa!

Ahora soy menos dulce que en ese entonces y mejor le quito la salsa de caramelo poruqe lo que realmente me encanta es el pie!! Y con el frío que hace, decidí prescindir del helado.

Para no variar, hice una combinación de recetas, pero en la que más me basé fue en esta de Sweet&Knit.

He aquí el resultado de la fusión que horneé ayer:

Pie crujiente de manzana y canela
(10-12 raciones / molde para pie de 24cm)

Ingredientes de la base:
  • 150 g de harina
  • 3 cucharadas de agua muy fría
  • 100 g de mantequilla ligeramente ablandada cortada en trocitos

Ingredientes del relleno:
  • 3 manzanas golden
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharada de harina
  • 2 cucharaditas de canela
  • 2 cucharadas de mantequilla fundida
  • 1 pizca de nuez moscada
Ingredientes del crumble (masa crujiente superior):
  • 250 g de harina
  • 250 g de azúcar moreno
  • 220 g de mantequilla fría cortada en trocitos
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 pizca de sal
Procedimiento:

Para la masa de la base, mezclamos en un bol la harina con la mantequilla ligeramente ablandada y le añadimos las cucharadas de agua helada. 
Mezclamos con las manos hasta obtener una masa homogénea.
Estiramos en la encimera con rodillo enharinado, tratando de que quede del tamaño-circunferencia de nuestro molde. 
La colocamos en el molde de manera que cubra toda la parte inferior y lo más que se pueda de las paredes. Metemos en la nevera.

Precalentamos el horno a 220ºC (con ventilador, a 200ºC).

Para el relleno, pelamos las manzanas y las cortamos en daditos.
En un bol mezclamos con las manos las manzanas, el azúcar, la harina, la canela, la nuez moscada y la mantequilla fundida, hasta que queden todas las manzanas bien cubiertas.
Sacamos el molde de la nevera y echamos la mezcla de manzanas encima de nuestra base.
Reservamos.

Para el crumble, colocamos en otro bol la harina con el azúcar moreno, la canela y la sal y mezclamos.
Poco a poco vamos añadiendo la mantequilla fría troceada y mezclamos con las manos de manera que quede con textura granulada / de migas. Una vez mezclados todos los ingredientes, esparcimos el crumble y distribuimos con los dedos por encima del relleno en nuestro molde.

Introducimos el pie en el horno precalentado y lo dejamos a  220ºC (con ventilador, a 200ºC) durante 10 minutos.
Después, bajamos la temperatura a 190ºC (con ventilador, a 170ºC) y horneamos por 35 minutos hasta que se vea el crumble doradito.

Así lucía poco antes de salir del horno :)
Sacamos del horno y dejamos enfriar unos 15 minutos mínimo.
A mi me gusta que esté calientito este pie, así que si ya no quema, a degustar!!


Es una pasada! Es delicioso como se hace una especie de caramelo con el jugo de la manzana, la mantequilla, el azúcar y la canela....que me mata! Y lo crujiente del crumble me fascina!!

Creo que es de las pocas veces que siento que me queda un postre tal como lo recordaba, tal como esperaba, es muy gratificante!!

Yo creo que es en definitiva, de mis postres preferidos :D

Pues espero os guste igual que a mi, y para estas fechas navideñas donde la canela y la manzana cobijan el hogar, viene de maravilla.

Un beso enorme!! Gracias por leernos!!




sábado, 4 de octubre de 2014

Polos de yogur y zarzamoras para sacarle provecho a los días de sol

Mi hija pequeña lleva varias semanas despertándose con la misma canción: "¡Polo, polo!"
A todas horas quiere polo, y aunque ya le he dicho que ya terminó el verano, con estos últimos días que la temperatura ha vuelto a subir unos grados, pues he vuelto a hacer polos.


A principios del verano compré unos moldes de polos para saciar los antojos en casa y comer algo más sano, económico y rico que lo que se consigue con los helados industriales. Han salido muy buenos y además me parecen chulos los colores:


Estuve experimentando con varios sabores (agua de limón, agua de jamaica, leche con chocolate...) hasta que se me ocurrió hacerlos de yogur griego mezclado con mermeladas de fruta. Los que más han gustado son los de mermelada de zarzamoras. Yo creo que influye que la mermelada es casera y tiene un sabor delicioso, la ponga donde la ponga!

Así que vamos con la receta!

Polos de yogur y zarzamoras

Ingredientes para 4 polos (de 100ml c/u):

  • 375g de yogur griego azucarado (3 empaques individuales de 125g c/u)
  • 7-8 cucharaditas de mermelada de zarzamora (o la de vuestro sabor preferido)
Procedimiento:
Mezclar los ingredientes en un recipiente, hasta que se incorporen bien. 
Repartir en los moldes para polos.
Meter a congelador un mínimo de 8 horas.
Listo!



Es tan irresistiblemente fácil, rápida y rica la receta, que seguro la repetiréis más de una vez!

 

Espero os guste! Un beso y feliz fin de semana :)

Gauri

sábado, 6 de septiembre de 2014

Cheesecake de Cajeta (dulce de leche) o cómo mexicanizé la versión de Starbucks!

Ya estamos de vuelta de vacaciones, que fueron dos meses largos sin publicar recetas en el blog!
Aunque no salimos a la playa, disfrutamos mucho de estar en familia, jugar, hacer juguetes en casa, ir a la piscina, salir de parques y comer muy rico (sobre todo los días que estuvo Leo en casa!).

Estos dos meses estuve aprendiendo muchas cosas en la cocina y en particular las últimas semanas se me juntaron los cumpleaños!! En Faceboook y en Pinterest podéis ver algunas de las cosas que estuve haciendo estos días de calor ;)

Como el verano parece aún no tener intenciones de irse por unas semanas más, mientras menos encendamos el horno, mejor! Así que os traigo una receta pendiente desde hace tres meses y que no la había publicado porque no había logrado resolver del todo el por qué no se me había disuelto bien la gelatina en este cheesecake. Varios cheesecakes después, entendí el truco que seguramente muchos de vosotros ya conocéis, pero para quienes no, os lo compartiré en el procedimiento de la receta :)


Y es que desde la última vez que compré un trozo de cheesecake de dulce de leche en el Starbucks, me gustó tanto que lo degusté con calma para intentar identificar los ingredientes. Llegando a casa me puse a investigar y después de mirar varias recetas de gente que hizo su propia versión de este famoso cheesecake de Starbucks, yo lo quise hacer con el dulce de leche de cabra mexicano: la cajeta.

Es de mis dulces mexicanos preferidos, y por lo visto de muchos de vosotros también, ya que veo que el post de los Cupcakes de cajeta es el más visitado de todo el blog!

Espero os guste mi versión!! Vamos con la receta!!

Cheesecake de cajeta (dulce de leche) sin hornear
(10-12 raciones / molde de 20 cm)

Ingredientes base:

  • 300 g de galletas maría
  • 120 g de mantequilla derretida 
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 cucharadita de coco rallado fino
  • 1 pizca de sal

Ingredientes cheesecake:
  • 400 g de queso crema untable
  • 300 g de yogur griego natural
  • 8 g (4 láminas) de gelatina neutra
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 100 g de cajeta

Procedimiento:

Preparamos nuestro molde, forrándolo la base y las paredes con papel de horno.
Para la base, derretimos nuestra mantequilla en el microondas (con unos 20-30 seg. suele ser suficiente).
Trituramos las galletas y las vaciamos en un bol.
Añadimos la mantequilla derretida, la canela, el coco y la sal. 
Mezclamos con tenedor o con las manos hasta integrar bien.
Vaciamos esta mezcla en el molde preparado y extendemos en la base y alrededor en las paredes, presionando bien para que se compacte.
Metemos en la nevera, mientras preparamos el relleno del cheesecake.

Para preparar el cheesecake, comenzamos por poner en un cuenco a hidratar nuestras láminas de gelatina. El truco para que queden bien hidratadas es que el agua esté bien fría y  que las láminas queden completamente cubiertas.
Mientras, batimos el queso crema con el yogurt y el extracto de vainilla.
Ya que las láminas de gelatina estén bien hidratadas (unos 6 minutos sueles ser suficiente), retiramos el agua colándolas y agregamos 4 cucharadas de agua bien caliente y removemos hasta que se disuelva bien y no queden grumos. El truco para que se disuelvan bien es que el agua esté muy caliente (yo la calenté en el microondas unos 45 seg.) Dejamos templar la gelatina unos minutos.
Ya templada la gelatina, la incorporamos a la mezcla del cheesecake y batimos hasta integrar.
Sacamos el molde de la nevera y vaciamos nuestra mezcla encima de la base de galleta.
Alisamos con una espátula si es necesario y agregamos 50 g de cajeta a cucharaditas, repartiendo en círculos. 
Metemos a la nevera. 
Dejamos reposar unas 4 horas mínimo, idealmente toda la noche para que cuaje bien.
Al sacarla, añadimos los 50 g de cajeta restantes de la misma forma, repartiendo en círculos (o podéis improvisar algún diseño!!). 
Desmoldamos nuestro cheesecake y dejamos reposar unos 5 minutos antes de degustar.
Y listo!


Al escribir la receta, me entraron unas ganas locas de volver a hacerla!!

Mil gracias por seguirnos y espero disfrutéis de esta delicia!

Besos y abrazos

Gau









    martes, 1 de julio de 2014

    Cheesecake de Nutella (¡sin hornear!)

    Para este calor que comienza cada vez busco más hacer postres fríos. Me encanta hornear, todo lo que para mí simboliza y las sensaciones asociadas a esta nueva afición, pero cuando empiezo a sentir tanto calor en la cocina me dan ganas de salir corriendo, jajaja! ¿Os pasa lo mismo?

    Pues como yo andaba con mucho antojo de un cheesecake de nutella, pero lo quería frío (sin hornear) y menos denso que otros que he hecho, decidí mezclar recetas y hacer mi propia fusión siguiendo mi intuición y mis ganas de chocolate y mis galletas Nocinos (para quien no las conozca se está perdiendo de algo delicioso!!)


    A este decidí agregar yogur griego y el resultado fue espectacular! Con deciros que no me dio tiempo de fotografiarlo completo porque se lo devoraron. Así que sólo alcancé a fotografiar la última rebanada que había reservado para mi tía que llegaba de viaje ese día.

    Os dejo la receta y espero os animéis a hacerla que es sencilla y rápida de preparar (sin contar las horas que hay que dejarla reposar en la nevera, evidentemente, jaja!)

    Cheesecake de Nutella y Nocinos
    (10-12 raciones / molde 20cm)

    Ingredientes base:
    • 200 g de galletas Nocinos
    • 45 g mantequilla derretida
    • 35 g Nutella
    • 1 pizca de sal

    Ingredientes cheesecake:
    • 400 g de queso crema
    • 300 g de yogur griego azucarado
    • 100 g de nutella
    • 10 g de cacao puro sin azúcar
    • 8 g  (4 láminas) de gelatina neutra


    Procedimiento:

    Primero, preparamos la base de nuestro cheesecake:
    Trituramos las galletas Nocinos y les añadimos la mantequilla derretida, la Nutella y la pizca de sal. 
    Mezclamos bien los ingredientes (yo prefiero con las manos) hasta que se integre todo. 
    Extendemos la mezcla en la base del molde, presionando para que quede compacta (ayuda mucho presionar con el culo de un vaso). 

    Metemos en la nevera mientras preparamos el relleno del cheesecake.
    En un cuenco, ponemos a hidratar las láminas de gelatina en  4 cucharadas de agua fría, durante 6 minutos.
    Mientras, batimos el queso crema con el yogurt, la nutella y el cacao.
    Ya que nuestra gelatina está hidratada, le añadimos 4 cucharadas de agua bien caliente (casi hirviendo) y removemos hasta que se disuelva bien, cuidando de no dejar grumos. 
    Dejamos templar y ya que esté bien disuelta y templada la gelatina, la incorporamos a la mezcla de cheesecake, batiendo a velocidad baja hasta que sea homogénea.
    Finalmente, vaciamos toda la mezcla encima de nuestra base de galleta del molde que teníamos en la nevera.
    Dejamos reposar unas cuatro horas o idealmente toda la noche para que cuaje bien.


    Ingredientes para la salsa de Nutella:
    • 100 ml de nata para montar (crema para batir)
    • 100 g de Nutella

    Procedimiento: 
    En un cazo ponemos la nata y la Nutella a fuego medio. No hay que llevarlo a hervir, sólo hay que calentar y remover hasta que se integren bien ambos ingredientes. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Mantener refrigerada una vez esté fría.

    Cuando ya vayamos a degustar nuestro cheesecake, lo desmoldamos antes de servir y decoramos con la salsa de Nutella. Listo!!


    Al no llevar harina ni huevos, porque no se hornea, es mucho más ligero y al estar frío se agradece mucho para estos días se calor!

    Espero os guste y si la preparáis, me encantaría conocer vuestras experiencias y opiniones ;)

    Un beso enorme!!

    Gauri

    sábado, 24 de mayo de 2014

    Tarta de chocolate y cheesecream de frambuesa: adoro experimentar!

    Ayer vino a comer una amiga que hace mucho no veía y quería hornear algo especial para ella. Me dijo que le gusta mucho el chocolate y después de darle muchas vueltas a la cabeza (¿Haré cupcakes o tarta?, ¿El bizcocho o la crema de chocolate?, etc) me decidí por esta receta de bizcocho de chocolate que he hecho ya en un par de ocasiones y resulta súper rico y sencillo.

    Luego estaba indecisa acerca de la crema, porque no quería hacerlo hiperchocolateado, y tampoco que quedara muy dulce, así que me decidí por cheesecream, pero quise agregarle un toque más cítrico y le metí mermelada de frambuesa! Qué buena combinación todo junto!!


    No duró ni 24 horas, así os lo digo y mi madre, con mucha discreción se comió casi tres raciones, una tras otra!

    Pues ya no aguanté más las ganas de compartirla, así que aquí está la receta!


    Tarta de chocolate con cheesecream de frambuesa
    10-12 raciones (molde de 20cm x 6cm)

    Ingredientes para el bizcocho de chocolate

    • 200 g de harina
    • 200 g de cacao en polvo (tipo Cola Cao o Nesquik)
    • 150 g de azúcar
    • 150 g de mantequilla
    • 150 ml de leche
    • 4 huevos
    • 3 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)

    Precalentamos el horno a 170ºC (150ºC si es con ventilador)

    En un bol tamizamos la harina, el cola cao y la levadura. Lo mezclamos todo hasta que se integre.

    En otro bol, ponemos los huevos y los batimos ligeramente. Añadimos el azúcar y lo mezclamos hasta integrar. Luego añadimos la leche y la mantequilla (fundida previamente en microondas), y lo batimos todo hasta obtener una masa homogénea.

    Añadimos esta masa líquida a los ingredientes secos que teníamos reservados y mezclamos enérgicamente hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.

    Pasamos nuestra mezcla al molde previamente engrasado y/o cubierto con papel de horno, y lo metemos al horno por 45-60 minutos (depende de cada horno), o hasta que pinchemos con una aguja y salga limpia.

    Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos reposar unos 10 minutos en el molde. Luego transferimos a una rejilla y dejamos enfriar el bizcocho por completo.


    Ingredientes para el cheesecream de frambuesa
    (para rellenar y cubrir esta tarta tipo "naked", osea, sólo por encima, no por los costados)
    • 160 g icing sugar (azúcar glas)
    • 80 g mantequilla ablandada a temperatura ambiente
    • 80 g queso crema untable (tipo Philadelphia)
    • 1 cucharadita de leche
    • 2 cucharadas de mermelada de frambuesa
    • Colorante rojo en pasta (muy poco, sólo para darle un toque rosado)
    Tamizamos en un bol el icing sugar. Añadimos la mantequilla y la leche a velocidad máxima hasta que se integre. Añadimos el queso crema, que ha de estar frío, la mermelada de frambuesa y el colorante. Batimos, primero a velocidad baja y luego aumentando la velocidad hasta que la mezcla sea homogénea y cremosa. Cuanto más batamos, mayor consistencia tendrá la crema. 

    Ya que se enfrió por completo el bizcocho, lo partimos por la mitad (horizontalmente) para que nos queden dos capas. Aplicamos la mitad de nuestro cheesecream como relleno, encima de la primera capa.
    Colocamos la segunda capa de bizcocho encima y vaciamos la mitad restante de nuestra crema. Untamos con espátula sin cubrir los costados, para dar un efecto "naked cake" (tarta desnuda). Adoro el efecto!

    Y a comer!!



    Espero os animéis con esta receta tan rápida y deliciosa, un abrazo grande!!

    Gauri


    jueves, 8 de mayo de 2014

    Scones de fresas con nata para desayunar (o merendar, o cenar, jeje!)

    ¿A quién no le gusta un rico panecillo suave para acompañar un café con leche por la mañana? Y si además llevan fresas, ¡es que para mí son una perdición!


    Pues cuando hice estos scones me los merendé, desayuné y cené junto con mi familia como por dos o tres días seguidos y no me cansaba de comerlos. En verdad tuve la intención de compartirlos, pero siento mucho deciros que ganó más mi gula que mi afán de compartir :P


    Esta vez fue la primera que hice scones en mi vida, y creo que sólo había probado unos que hizo Leo hace unos meses. Los suyos fueron de bacon salteado con cebolla y guisantes (él es más de salado como os podréis dar cuenta) y estaban buenísimos! Es que yo soy más de este tipo de panecillos, suaves, que incluso se te desmigan.


    Lo rico de los salados es que los puedes rellenar de jamón, queso, tomate y tienes un bocadillo diferente y con mucho sabor!

    Cuando probé los scones, tanto los dulces como los salados, inmediatamente me recordaron a la textura y sabor de los bisquets que solía comer en México. Qué maravilla es cuando algo que preparas fuera de tu país te trae a la memoria sabores del pasado!

    Por mera curiosidad, me puse a investigar brevemente su origen y vi que son de Escocia pero también son típicos de la cocina del Reino Unido, así como de Irlanda, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

    Y a mí que no se por qué pero todo lo de Escocia e Irlanda me chifla, pues me he hecho aún más fan de estos panecillos.

    Para no alargarme más os comparto la receta, que la encontré en un sitio que descubrí con recetas fáciles que se llama El Pastís.  Pues salen súper buenos y en verdad que son rápidos y sencillos de preparar.
    Lo único que modifiqué fue la cantidad de nata, porque cuando la hice con los 250ml que dice, la masa sale tan aguada que era imposible de amasar y sacar del bol para trabajar con ella, así que tuve que agregar mucha harina extra, lo cual no es la idea. Por eso aquí os la modifico ya, que con 200 ml es suficiente.

    Ahora que abundan las fresas, es un excelente pretexto para hornearlos!

    Scones de fresas con nata
    (15 scones aprox.)

    Ingredientes:

    • 280 g de harina
    • 1 cucharada o 15 g de levadura en polvo (tipo Royal)
    • 50 g de azúcar
    • 1/2 cucharadita de sal
    • 85 g de mantequilla fría cortada en daditos
    • 130 g aprox. de fresas lavadas y cortadas en trocitos
    • 200 ml de nata (35% materia grasa)

    Preparación:

    Precalentar el horno a 200ºC (180ºC si es con ventilador) y preparar la(s) bandeja(s) con papel para horno.

    En un bol, mezclar los ingredientes secos: harina, azúcar, sal y levadura.

    Añadir la mantequilla en daditos y mezclar (idealmente con la ayuda de robot de cocina) hasta que quede una masa arenosa.

    Incorporar y mezclar suavemente las fresas troceadas. Añadir la nata y mezclar nuevamente con la ayuda de una espátula hasta conseguir una masa.

    Enharinar una tabla o zona de trabajo limpia y transferir la masa. Amasar añadiendo un poco de harina si la masa lo necesita y estirar con un rodillo dejándola con un grosor de 1,7 cm aprox.

    Cortar la masa con cortador circular (o con la parte superior de un vaso en su defecto).

    Transferir los scones a la bandeja de horno, dejando suficiente espacio entre ellos.

    Hornear durante unos 12-15 minutos hasta que se vean ligeramente dorados.


    Retirar del horno y dejar enfriar unos minutos en bandeja y luego en rejilla.

    Lo ideal es servirlos tibios / ligeramente calientitos pero también pueden comerse a temperatura ambiente. Para conservar, guardar en un recipiente hermético. No dice cuánto duran, pero supongo que como con otros bollos, lo ideal es que no duren más de 4 días. Creedme, no durarán tanto, jaja!


    Los primeros me los comí solos, con un vaso de leche o con té.
    Pero a la mañana siguiente los partí por la mitad y les unté queso Philadelphia y mermelada de fresas....¡No lo hubiera hecho!! Porque ya todos los demás me los comí así :P

    Espero os gusten tanto como a mi y mi familia!!!

    Y si la hacéis, estaré encantada de que me mandéis vuestras fotos y comentarios.

    Un beso enorme!!

    Gauri

    lunes, 31 de marzo de 2014

    Pastas rústicas de té para tardes lluviosas

    Adoro cuando llueve y no tengo que salir de casa. Y más cuando están los días como hoy donde parece que la primavera decidió meterse a dormir la última semana y regresó el invierno para reemplazarla.

    La primera vez que probé esta receta de pastas de té, me recordaron por su sabor y textura a unas galletas que venden en México de la marca Suandy que se llaman Pastisetas. Me fascinaban porque desde que abrías el paquete olía delicioso a mantequilla y eran tan suaves que se te deshacían en la boca.

    Pues algo parecido me pasó con estas galletas / pastas de té, que son simplemente una versión de galletas de mantequilla que es taaaan fácil de hacer que desde hace semanas que quiero compartir la receta con vosotros. Además de que no llevan huevo, por lo que para quienes son intolerantes, es ideal.


    La elaboré tal cual como dice en la revista de donde la saqué: Lecturas de Cocina. Especial Invierno Nº 81.
    Espero os guste!!

    Pastas rústicas de té
    Ingredientes para 18-20 pastas/galletas

    • 200 g de harina
    • 70 g de azúcar
    • 6 g de levadura en polvo (tipo Royal)
    • 110 g de mantequilla
    • 70 ml de nata para montar
    • 1 cucharadita de sal (yo cuando la he repetido, le pongo un poco menos, lo equivalente a una buena pizca de sal, claro ya es según gustos)

    Tamizamos la harina en un cuenco y formamos un volcán.
    Agregamos en el centro del volcán: el azúcar, la levadura, la sal, la mantequilla medio fundida y la nata.
    Mezclamos todo con la yema de los dedos hasta obtener una masa lisa y homogénea.

    Precalentamos el horno a 200ºC (con ventilador, a 180ºC).

    Formamos bolitas con la masa, del tamaño de una nuez aproximadamente, haciéndolas rodar entre las palmas de las manos.
    Las colocamos en una bandeja forrada con papel de horno y las aplanamos ligeramente con un dedo.
    Cocemos las pastas/galletas en el horno por 12 minutos.
    Las sacamos y después de un par de minutos, las trasladamos a una rejilla para que se enfríen por completo.


    Se sugiere servirlas en una fuente, acompañadas de un par de mermeladas al centro para que podáis poner un poco encima de cada pasta. A mí en lo personal, creo que me gustan más solas :P, eso sí, acompañadas de un buen café o té.

    A que invita a hornearlas de lo rápidas y fácil que son?? Además están tan ricas que las 20 galletas pueden desaparecer en una sola tarde, jeje.

    Espero endulcen más de una de vuestras tardes.

    Un beso grande y gracias por leernos!!

    Gauri





    miércoles, 26 de febrero de 2014

    Strawberry shortcakes (o cómo sacar un post romántico antes de que termine febrero)

    Ya va a terminar de nuevo otro mes. Febrero. El último post fue sobre los roles de canela, y aunque no fue un post romántico, iba cargado de mucho amor, pues quise publicar una receta que realmente me convenciera y tomó su tiempo dar con ella.

    Pero me faltaba un post romántico, un post con una receta algo cursi antes de que terminara el mes del amor y la amistad. Y recordé los strawberry  shortcakes que hice hace un año junto con mi hermano y mi hija mayor. Llevaba pocos meses metida en la repostería y seguía tooodos los post de Alma Obregón y a finales de enero del año pasado publicó uno con tres recetas de las cuales hice dos, y entre ellas la de estos shortcakes deliciosos.


    Esta receta la hice una tarde que vino mi hermano de visita y fue la primera vez que horneamos juntos. Lo disfrutamos tanto!! Recuerdo que me dijo: "¡Ahora entiendo por qué esto de la repostería engancha!".

    ¿A que le queda bien el delantal?
    Algo que me atrajo de esta receta es lo sencilla y rápida, de las que no requieren mucha planeación. Los ingredientes fácilmente los tenemos en casa y no requiere que saquemos la mantequilla a ablandar mínimo un par de horas (ahora que todavía es invierno).

    Y el resultado es...WOW! Unos shortcakes suavecitos, muy poco dulces, que fácilmente pueden acompañarse con ingredientes salados. A mi hermano y a mi nos recordaron un poco a los bisquets, pero más blanditos.

    Foto hecha por mi hermano, Edwin Pérez
    Aquí la receta, que seguí tal cual como publicó Alma Obregón en el post que arriba refiero.

    Strawberry Shortcakes

    Ingredientes para unos 12 shortcakes

    • 350 g de harina
    • 3 cucharadas de levadura química (Royal)
    • 100 g de mantequilla fría, en trocitos pequeños
    • 100 g de azúcar blanco
    • 1 cucharadita de extracto de vainilla
    • 100 ml de leche, a temperatura ambiente
    • 2 huevos
    • 1 cucharadita de zumo de limón

    Precalentamos el horno a 220ºC (200ºC si es con ventilador). 
    Ponemos la harina, la mantequilla, la levadura y el azúcar en un bol. Mezclamos (si es en robot de cocina, damos opción de "triturar") hasta que la mezcla parezca un montón de migas. 
    Incorporamos la leche, la vainilla, un huevo y el zumo de limón. Mezclamos un poquito más y sacamos la masa del bol. 
    Amasamos sobre una superficie limpia y enharinada. La masa será elástica y suave.
    La estiramos con un rodillo a unos 2cm de grosor y cortamos círculos de unos 7cm.
    Los colocamos en dos fuentes engrasadas y enharinadas (o forradas con papel de horno), bien espaciados.
    Batimos el huevo restante en un bol y pintamos/barnizamos nuestros shortackes con una brocha.

    Mi peque barnizando los shortcakes
    Horneamos 10 minutos, hasta que estén dorados y hayan crecido.

    Una vez fríos, pueden acompañarse de mil maneras. 

    En esta ocasión, mi hermano y yo quisimos montar la nata (la primera vez que lo hacíamos) y no sabíamos que la nata tenía que estar fría antes de montarse... :( Se cortó, horrible. Tuvimos que bajar al chino a comprar nata montada. La aplicamos sobre nuestros shortcakes y decoramos con fresas frescas....ÑAAM!!


    Desde esa ocasión, no los he vuelto a hacer, y ahora que estoy haciendo la entrada (babeando), seguro que la repito esta semana. Ojalá pueda ser nuevamente con mi hermano, que me encanta cocinar con él.

    Espero os animéis también que estos días que vienen de frío y lluvia son ideales para hornear en compañía de quienes más améis!!

    Un beso enorme, gracias por leernos.

    Gauri




    martes, 28 de enero de 2014

    Amor puro (si alguien te hace estos roles de canela significa que te quiere de verdad)

    Tengo una fijación con los roles de canela. No sé por qué. Desde que vivía en México cada vez que pasaba por una tienda Cinnabon o por algún lugar que tuviera roles de canela calientitos y que se vieran tiernos y esponjosos, comenzaba a salivar.

    Quinta vez que los hago y son los más ricos! Ya agregué abajo los cambios en la receta de masa y icing.

    De hecho desde que comencé a hornear hace poco más de un año, de mis recetas pendientes era hacer roles de canela, pero no me animaba por temor a no tener brazo fuerte para aguantar el amasado (aún no contaba con robot de cocina) y el tema de la bollería me sonaba aún terreno lejano y desconocido. Así que lo que hice en aquel entonces fue hornear unos cupcakes inspirados en los roles de canela. Este fue el resultado:

    Cinnamon roll cupcakes
    Pero el antojo evidentemente seguía latente...y fue hasta el día de mi cumpleaños en noviembre pasado, que me animé a regalarme unos roles de canela, pues mis padres y mi hermano ya me habían regalado un robot de cocina maravilloso :) Investigué varias recetas, las fusioné y este fue el resultado:

    Primera hornada
    Estos primeros roles me gustaron (y a todos los que los probaron también) pero el frosting lo sentí un poco espeso y quería que la masa fuera aún más húmeda.

    Así que una semana después hice mis segundos roles, que en realidad fueron mini-roles porque con las mismas cantidades de ingredientes, hice que salieran casi el doble (22 en lugar de 12). Esta ocasión lo que cambié fue que en lugar de barnizarlos con huevo antes de hornearlos, los barnicé con nata. Este fue el resultado:

    Segunda hornada
    Como eran más pequeños, siento que debí dejarlos menos tiempo en el horno o a menor temperatura, porque aunque no estaban mal, sí me parecieron algo secos. Además cambié el frosting por uno menos espeso, pero no quedó tan líquido como quería. Decidí que mi tercer intento tenía que ser el mejor.

    Investigué muchas recetas buscando aquellas que enfatizaran lograr una masa húmeda y esponjosa. Después de encontrar que unas cuantas compartían un ingrediente "secreto" poco común para otorgarle mayor humedad, me animé a hacer esta receta.  El resultado fue el que quería!!


    Aquí está la traducción de la receta (que seguí al pie de la letra) y ya veréis cuál es el ingrediente "secreto" ;)

    Roles de canela
    Ingredientes para 12 roles bastante generosos :)
    *(receta editada el 07/01/22)

    Ingredientes para la masa:
    • 1 patata pequeña  =  116 g aprox. (he aquí el "secreto"!!)
    • 1 y 1/2 cucharadita de sal
    • 500 g de harina tamizada (y un poco extra para amasar, que pueden ser otros 300g más!)
    • 100 g de azúcar
    • 2 y 1/4 de cucharaditas de levadura seca de panadero o 17 g de levadura fresca
    • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente (y un poco extra para engrasar bandeja)
    • 1 huevo L o 1 y 1/2 huevos M
    • 1 cucharadita de canela
    • 1 pizca de nuez moscada

    Ponemos la patata en una cacerola con media cucharadita de sal y suficiente agua para que la cubra por lo menos unos 3cm. Cubrimos la cacerola hasta que hierva y cocinamos unos 30 minutos hasta que esté suave.

    Mientras, en un bol colocamos la harina tamizada, el azúcar, la levadura seca de panadero*, canela, nuez moscada y la cucharadita restante de sal.

    (*Si es con levadura fresca, en un bol pequeño deshacemos y disolvemos completamente la levadura en unos 50 ml de agua templada de cocción. Añadimos esta mezcla de levadura a los ingredientes secos.)

    Drenamos la patata, reservando 255 ml (1 y 1/4 de tazas) del agua de cocción. Pelamos la patata y machacamos. 

    Añadimos los 50 g de mantequilla al agua de cocción reservada y mezclamos hasta que se disuelva. Cuando la mezcla de mantequilla se enfríe hasta poder poner un poco en la cara anterior de nuestra muñeca sin quemarnos, añadimos a la mezcla de harina junto con la patata machacada. Batir el huevo y agregar a la mezcla.
    Mezclamos con el gancho para masas o a mano hasta que esté homogénea, elástica y suave, añadiendo poco a poco la harina necesaria hasta que ya no sea pegajosa (amasar por unos 20 minutos).

    Engrasamos un bol grande con mantequilla, metemos la masa y la volteamos de manera que se cubra con un poco de mantequilla. Cubrimos el bol con un trapo limpio o papel film, lo ponemos en un sitio caliente y dejamos que duplique su volumen, por lo menos una hora (en temporada de frío me ha tardado en duplicar tamaño, hasta 2 horas).
      

    Ingredientes para el relleno:
    • 1 cucharada de canela en polvo
    • 100 g de azúcar moreno
    • 1 pizca de nuez moscada
    • 75 g de mantequilla a temperatura ambiente (para untar en la masa extendida)
    • nueces troceadas al gusto
    • pasas al gusto

    Mezclamos los ingredientes secos y reservamos.
    Engrasamos un recipiente rectangular o cubrimos con papel de horno.
    Ponchamos la masa con un puño para que desinfle y transferimos a una superficie enharinada.
    Extendemos con un rodillo hasta conseguir un rectángulo de 20 x 30 cm.
    Untamos la masa con la mantequilla, dejando un pequeño margen en las orillas largas y espolvoreamos la mezcla de secos.
    Untamos con un poco de agua el margen largo que dejamos, para que selle la masa.
    Enrollamos por el lado largo del rectángulo. 


    Cortamos 12 roles de unos 2.5 cm cada uno.
    Acomodamos en la bandeja, dejando espacio entre cada uno para que crezcan.
    Cubrimos con una toalla o papel film y dejamos que dupliquen su tamaño, durante aproximadamente 
    1-2 horas.* 
    *O ya que están en la bandeja, podemos refrigerarlos durante toda la noche (máximo 12 horas). Al amanecer sacamos los roles y dejamos que lleguen a temperatura ambiente aproximadamente durante 30 minutos, antes de hornear.

    Así lucían justo antes de entrar al horno :)
    Precalentamos el horno a 175ºC (155ºC con ventilador). Horneamos por 35-40 minutos hasta que estén ligeramente dorados. Mientras, preparamos el icing.


     Ingredientes para el icing (cobertura)*:
    • 45 g de icing sugar
    • 50 g de miel o leche condensada
    • 3 cucharadas (50g) de leche templada
    • 1 cucharadita de extracto de vainilla
    • 100 g de queso para untar (tipo Philadelphia) o 150 g de yogurt natural sin azúcar
    • 1/2 cucharadita de canela

    Mezclamos con varillas globo el icing sugar y la miel con la leche templada hasta que esté suave, luego agregamos la vainilla.
    Agregar los otros ingredientes después de haber mezclado los anteriores.

    Ya que sacamos los roles del horno, dejamos que enfríen unos 5-10 minutos en la bandeja. Mientras se enfrían, esparcimos el icing encima de los roles.


    Y servimos calientitos!!

    ¿Un trocito?

    Definitivamente son los que más me gustaron de las tres versiones que hice. Y mi familia, que han sido mis conejillos de indias en cada prueba, opinan lo mismo :)


    Salieron esponjosos (al apretarlos, la masa regresaba lentamente a su forma original) y aún al día siguiente estaban igual de buenos y no se secaron.

    Hasta la muñeca Lalaloopsy Bun Bun Sticky Icing de mi hija (experta en roles de canela) los aprobó, jaja!


    Después de haber hecho tres veces estos roles, puedo afirmar que por el tiempo, cariño y dedicación que conllevan, es verdad que representan amor puro. Osea que si alguien te hace unos roles de canela como estos, significa que de verdad te quiere.

    Bueno, pues ahora sólo que queda probar una receta que vi de roles de canela hechos con levadura química tipo Royal y que no requieren tiempo para levantar...Cuando la haga os digo si merece la pena el ahorro de tiempo y esfuerzo, jaja!
    *Ya que los hice, no me gustaron mucho, este fue el resultado:


    Un besazo enorme y gracias por esperar tan pacientemente esta receta!!

    Gauri